Acoso escolar e institucional (Pincha en la imagen)

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ACOSO ESCOLAR E INSTITUCIONAL (Pincha en la imagen)

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martes, 20 de marzo de 2012

Un millón de escolares en España sufren acoso escolar

 

El subinspector López lleva desde 2009 dando charlas en colegios y a padres sobre acoso escolar.

El subinspector López lleva desde 2009 dando charlas en colegios y a padres sobre acoso escolar

Siempre ha habido matones en los colegios, alumnos más fuertes y agresivos que se aprovechaban de los que consideraban más débiles. Ahora, esa lamentable práctica se ha hecho demasiado común. El 20% de los escolares de Castilla-La Mancha afirman sufrir acoso en las aulas. En España, hay un millón de menores que sufren violencia en las clases. Se le conoce más como "bullying" porque "bully" significa matón o agresor.
Los menores que sufren estos acosos no sólo padecen las palizas o los desprecios de un compañero, sino al final de muchos otros alumnos, por eso, la comunidad educativa tiene que trabajar para impedir que los casos detectados proliferen y, sobre todo, prevenir que nuevos niños sean las víctimas de otros menores más agresivos. Pero, ¿cómo detectarlo cuando la mayoría de los acosados no hablan?

El subinspector de la Policía Nacional en Guadalajara, Juan P. López, encargado de la delegación de Participación Ciudadana, se está encargando de dar charlas en los colegios, institutos, AMPAs y, también, a los futuros maestros de la Escuela de Magisterio de la Universidad de Alcalá, para exponer qué es lo que debe alertar a los docentes y padres para detectar un caso de acoso y cómo actuar entonces.
El subinspector López pone como ejemplo de a dónde puede llevar un caso de acoso no controlado a Jokin. Este menor de 14 años terminó suicidándose porque no soportaba más las burlas y agresiones de 8 de sus compañeros de clase. Es verdad que la mayoría de los menores no llegan a este extremo, pero sólo uno ya es una cifra excesiva, por eso, hay que actuar antes.

¿Cuándo se produce el acoso escolar?
El acoso escolar es cualquier maltrato físico y psicológico que de forma consciente y continuada se ejercen uno o más menores sobre otro en el centro educativo. Su comportamiento es cruel y el objetivo no es otro que someterlo o agredirlo. Las burlas se repiten hasta que la víctima queda aislada del resto de compañeros. Las burlas y amenazas son reiteradas porque los "espectadores" (resto de compañeros) no hacen nada y los adultos o no lo detectan o no actúan.
El acosado entra en una espiral de pérdida de confianza en sí mismo, en el centro y en sus compañeros, por lo que, la primera pista de que algo está ocurriendo es que sus notas bajan considerablemente. Conforme la situación se prolonga en el tiempo, el agresor se siente con más confianza y menos empatía hacia el otro; los espectadores se vuelven insensibles a la situación e insolidarios porque no le ayudan. Al final, el acosado se encuentra absolutamente solo.
Según un estudio del Defensor de Pueblo, el 33% de los escolares españoles se quejan de que son insultados; al 30% le ponen motes y el 14% se siente ignorado. Y es que el acoso puede adoptar distintas formas: físicas, verbales, psicológicas y sociales.

El acoso digital: cyber bullying
Con las nuevas tecnologías, además, el acoso adopta otras formas a través de las redes sociales y los móviles. En este caso estamos hablando de ciber-acoso o cyber-bullying, que consiste, fundamentalmente, en enviar imágenes crueles o amenazadoras a través de internet o el móvil. También, se da cuando se publican datos falsos de la víctima para animar a que otros participen en el acoso, cuando quizá ni siquiera conozcan a la víctima.
El subinspector López recomendaba a los padres que se aseguren de dónde se conectan sus hijos y qué tipo de datos ponen en conocimiento de los demás. Y es que sólo el 20% de los padres establece normas para asegurarse de que los menores usan bien internet y el 42% de los progenitores afirma que no toma ningún tipo de medida al respecto.
Consecuencias del acoso
El acoso tiene consecuencias no sólo en la víctima, sino también en el agresor y en quiénes lo observan y no hacen nada para evitarlo. En el caso de la víctima, comienza a tener miedo de acudir a clase, teme las represalias si se chiva de que está siendo acosado, saca malas notas, comienza a hacerse daño a sí mismo, se aísla y puede llegar a abandonar las clases e incluso, como en el tremendo caso de Jokin, a suicidarse.
Quienes conocen el acoso no hablan por miedo a convertirse ellos mismos en víctimas, como los profesores no hacen nada, también empiezan a sentir rechazo hacia el colegio, se vuelven insensibles, aprenden a tolerar la violencia y la asumen como forma de vida. Además, esto perjudica el desarrollo global de la clase, genera indiferencia e impide el desarrollo de la creatividad.
En este sentido, el subinspector López comenta que, normalmente, el acosador es alguien que saca malas notas, por lo que, busca alterar el orden de las clases para que no se note que no entiende lo que se está explicando y que el resto terminen como él, sin saber nada.
Así, los agresores comienzan a tener problemas escolares como expulsiones, fracaso escolar, comienzan a tener incluso problemas con la policía llegando a ingresar en centros de reforma; comienzan a tener contacto con las drogas hasta que caen en un círculo de detenciones, marginalidad y delincuencia.

Los futuros maestros, alumnos de Magisterio de la UAH, aprendieron cómo detectar y evitar el acoso escolar.

Los futuros maestros, alumnos de Magisterio de la UAH, aprendieron cómo detectar y evitar el acoso escolar.

¿Cómo se evita e acoso escolar?
Desde la Policía Nacional, proporcionan una serie de consejos para todos los implicados para conseguir frenar el acoso e incluso, prevenir que éste ocurra y vaya a más.
A la víctima, le aconsejan, aunque sea muy difícil de poner en práctica, que no se llore ni se enfade, que haga parecer que no le afecta, pues el objetivo del agresor es conseguir precisamente eso. Cuando vea que hay peligro de que puede pasarle algo, que huya de la situación y que busque ayuda en los adultos: padres, profesores o, incluso, la policía si el asunto es grave.
A los espectadores, se les recomienda que actúen que digan "¡Basta ya!", según el subinspector López, a veces, sólo con decir esto es suficiente. En caso de que no, aconsejan que lo cuenten. Si tienen miedo a ser considerados chivatos, aconsejan informar a través de notas en el buzón de sugerencias o bajo la puerta de los despachos de los profesores cuando nadie les ve. Pero lo importante es que digan lo que han visto.
En algunos casos, los observadores se divierten con las agresiones, las graban con el móvil y las cuelgan en internet, poniéndose del lado "del fuerte" por temor a ser ellos la próxima víctima.
A los docentes, se les dan algunas pistas de comportamiento de los menores para que detecten cuando un niño está siendo agredido, por ejemplo, si en el recreo se aleja de sus compañeros y se queda cerca del grupo de profesores es porque piensa que así está más seguro y evitará la agresión. Hay que hablar con ese menor.

El 20% de los escolares de Castilla-La Mancha son acosados
Según el último estudio que data de 2010, en España sufren acoso un millón de escolares, el 23,3%, se da un poco más entre niños (24%) que entre niñas (21%). De momento, Castilla-La Mancha está por debajo de la media nacional, sin embargo, el subinspector López manifestaba que se ha producido un aumento en la violencia escolar que, si bien no es alarmante, sí que es preocupante.
En el estudio, la mayoría de los acosados no denuncia a su agresor, el 70% responde "nadie" a la pregunta de quién te acosa. El 18% reconoce que son niños de su clase, un 13% acusa a las bandas; el 8% a otras niñas y un 3,74% a los profesores.
En cuanto a los acosadores, la mayoría, un 22,4% dicen que acosan porque les "provocan", un 8% por gastar una broma y un 3% porque otros se lo hacen a ellos. Precisamente, este problema es el que apunta la Policía como principal problema y es que muchas veces los acosadores sufren violencia en casa.
Por ejemplo, contaba el subinspector López que a la Comisaría llegó un caso de un menor que extorsionaba a otro, comenzó quitándole 5€ y fue ascendiendo en la cantidad. Cuando hablaron con el padre para evitar esto, contestó: "¿De dónde quieren que saque mi hijo el dinero para la comida?". Por eso, López decía que en ocasiones el problema está en casa y a quien que tratar es al padre y no al hijo.

¿Cómo resolver el conflicto?
En las charlas que la Policía Nacional está dando, establece estrategias para actuar. A los padres, se les recomienda que estén atentos para detectar los problemas de sus hijos, que mantengan el contacto con los profesores y una comunicación fluida con el centro.
A los docentes, que no trivialicen los casos de acoso y que el orientador hable con los acosados y con el acosador. Insistía en que debe haber tolerancia cero con la violencia. También, que lo comuniquen a las autoridades, la Consejería de Educación y el Ministerio para que actúen. Además, aconsejan que se haga un seguimiento de los casos detectados para que no se repitan.

Fuente:

http://www.guadaque.com/index.php?option=com_content&view=article&id=25217:un-millon-de-escolares-en-espana-sufren-acoso-escolar&catid=34:sociedad&Itemid=55

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